De Toledo a Alicante

Después de desayunar empezamos a gestionar el alquiler de una furgoneta para regresar a Alicante, teniendo en cuenta que somos tres personas y tres bicicletas con las alforjas correspondientes, para ello empezamos a llamar a las empresas de alquileres de vehículos, hasta que encontramos una que cumplía con nuestros requisitos.

Durante el viaje comprobamos que seguía haciendo mucho viento, aunque esta vez no lo sufrimos como en días anteriores.

Una vez en Alicante fuimos a comer un arroz de verduras regado con vino de la tierra y damos por finalizada nuestra aventura.

Ahora es el momento de hacer balance y dar las gracias a los que nos habéis estado siguiendo. Quiero hacer una mención especial a mi amigo Julio quien desde la distancia ha estado apoyándonos y manteniendo la web actualizada con las rutas y las crónicas.

También agradecer a Miguel y a Javier, mis compañeros de fatigas, que se han portado como unos auténticos jabatos a pesar de no tener experiencia en hacer grandes rutas en bici con alforjas. Espero que les haya gustado.

Y como no, a los que nos han estado siguiendo y dando apoyo moral para llevar a buen puerto nuestra aventura.

Gracias a todos y espero que en julio cuando empiece mi aventura (esta vez en solitario)  de Nordkapp a Santiago también estéis ahí.

Hasta pronto